“El más distante punto... así, tal vez no tenga
particular interés, pero para nosotros es diferente.
Consideremos nuevamente este punto. Eso es aquí, Es
nuestro hogar. Eso somos nosotros. En él están todos los que amamos, todo los
que conoces, todos de quiénes has oído hablar, y todos los seres humanos, quienes
fueran que han vivido sus vidas. La suma de nuestra alegría y sufrimiento,
miles de confiadas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador
y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la
civilizaciones, cada rey y cada campesino, cada joven pareja de enamorados, cada
madre y padre, cada esperanzado niño, inventor y explorador, cada maestro de
moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada
santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí: en una mota de
polvo suspendida en un rayo de Sol.
La Tierra es un muy pequeño escalón en una vasta arena
cósmica. Piensa en los ríos de sangre derramados por todos esos generales y
emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos
momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueles
visitas que los habitantes de una esquina de ese pixel hicieron contra los
apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina; lo frecuencia de sus
malentendidos, lo impaciencia por matarse unos a otros, la generación de fervientes
odios. Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la falsa ilusión
de tener una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este
pálido punto de luz.
Nuestro planeta es una mota solitaria en la inmensa
oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ni un
indicio de que la ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de
nosotros mismos. La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga
vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro cercano, al cual nuestra
especie pudiera migrar. ¿Visitar?, Sí. Establecerse, ¿aún no?. Nos guste o no,
por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.
Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de
humildad y construcción de carácter. Quizá no hay mejor demostración de la
tontería de la soberbia humana que ésta imagen distante de nuestro minúsculo
mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los
otros más amablemente, y de preservar y cuidar el pálido punto azul, el único
hogar que jamás hemos conocido”
Carl Sagan
Fuente:
http://www.nreda2.com