Muchos no recuerdan lo que sueñan por sus actividades y no sienten interés
por ellos, yo en cambio, no desaprovecho la oportunidad de escribir lo que
sueño a penas me levanto, y he aquí, recién levantado, les escribiré lo que soñé.
"Estaba el camino que conecta los pueblos de puente alto con san Bernardo,
de pronto, comienza un alboroto, helicópteros persiguen a las personas y entendí
que , al momento de dispararles, las personas se convertían en animales, un
extraño virus transmutaba a la gente en vida, el resultado, una extraña enfermedad
que daban la apariencia animal. Yo entendí que venían a por mí también,
yo no me sentía enfermo aún, no tenía contacto con nadie, y algo en mi me hacía
ver quienes no portaban esta enfermedad. Me junte con varias personas y
comenzamos a escapar de esta caravana del gobierno, nos ocultamos en el cerro más
cercano, mientras, el cielo mostraba una hermosa aurora boreal, pero era
extraño, ya que solo se da en los polos norte y sur, no en los trópicos ni el
ecuador.
Llegamos a una casa abandonada, entre los cerros, éramos alrededor de 16
personas, cuando los helicópteros llegan al lugar, y nos sorprenden a todos,
las personas con armas y trajes de combate nos mira, y tras de ellos sale Una
mujer a cargo de dicha operación, yo pregunto, si ya no es suficiente con tanta
matanza, todos estábamos sanos, ella me mira, y dice que vivamos como podamos,
la tierra ya se calentó.
Se retira con su equipo y al mirar por la casa abandonada hacia afuera, los
cerros en los que nos encontrábamos se habían convertido en pequeñas islas
perdidas en medio de un océano, el mar subió alrededor de 1500 metros del nivel
normal llegando a la Zona cordillerana.
Estaba muy triste, todos quería volver a sus hogares, pero comenzaron a bañarse
y disfrutar la nueva playa, yo en cambio miraba a la isla de enfrente, algo en
mi decía que tenía que ir allá, cuando veo una pareja discutiendo y el saca un
revolver, sin pensarlo, salto al mar y nado a la isla mas próxima, eran unos
800 metros de distancia, al llegar, me encuentro con zapatos y ropa, subo un
pequeño peñasco y veo al otro lado 2 hombres más intentando de frenar al sujeto
con el arma, al comenzar a bajar ya los hombres yacían en el suelo. Me acerque
al sujeto y no se dio cuenta, me ve, y no hace nada más que dar una sonrisa irónica,
se apunta a la cabeza y se mata. La mujer en el suelo no podía creerlo, se
acerca a mí y me da las gracias. Al terminar dicho abrazo ya no era humana, era
un felino de hogar.
Y ahí entendí, yo no veía personas, veía animales, siempre fueron animales,
y todo se dio para que ellos estuvieran
bien en las islas".
Esto es un Sueño y quise compartirlo con ustedes.
Sr. Viveros.
Sr. Viveros.
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