EL METODO KOUSMINE
No podría pasar por alto en esta obra a la doctora Catherine Kousmine.
Sus ideas han obtenido una gran difusión debido, tal vez, a la seguridad
que proporcionan más de sesenta años de práctica médica profesional y
numerosísimas observaciones efectuadas en sus propios pacientes a lo
largo de varias décadas.
La Dra.Kousmine considera que el cáncer
se desarrolla, preferentemente, en cuerpos mal nutridos debido a los
múltiples errores e incongruencias de las dietas y los alimentos
actuales. Para demostrar lo sólido de sus argumentos parte de
experimentos con animales para luego exponer su dilatada experiencia con
pacientes humanos. Su obra fundamental: "Salve su cuerpo" (versión
española de Javier Vergara Editor) recoge un significativo número de
historias clínicas de sus propios pacientes en las que describe, de
forma muy clara y didáctica, su evolución. No todos podemos contar con
pacientes a los que hemos observado durante cincuenta años.
Frente
a las sustancias cancerígenas, la Dra.Kousmine se reafirma en que un
cuerpo que recibe la amplia variedad de elementos nutritivos que precisa
para su mantenimiento es reacio a permitir el desarrollo de un tumor.
Explica: "Por
ejemplo, existe un colorante denominado amarillo de manteca (...) que
si se lo administra a ratas alimentadas con comprimidos nutritivos o con
arroz pulido se provoca la aparición de tumores en el hígado. Si se
alimenta a estos animales con arroz integral o aún con los mismos
comprimidos más un suplemento de vitaminas, los tumores son más raros o
no se forman".
"Existe un
cancerígeno poderoso, denominado metilcalantreno, que aplicado a la
rata produce un cáncer con gran regularidad. Yo disponía de una cepa de
ratas de raza pura el 90% de las cuales desarrollaron espontaneamente un
tumor mamario canceroso en un laboratorio especializado de París, donde
se las alimentaba con comprimidos nutritivos que contenían
presuntamente todo lo que necesitaban. Alimenté a las mismas ratas con
trigo, pan negro, zanahorias y levadura de cerveza. La tasa de cáncer
descendió a menos del 50%. Por otra parte resultó imposible obtener de
ellas un sólo cáncer por aplicación de metilcalantreno según los métodos
habituales".
El punto débil de nuestro organismo, la
"gran madre" del cáncer reside, para la Dra.Kousmine, en la finísima
capa de células epiteliales del intestino. Esa capa a través de la cual
los nutrientes llegan al torrente sanguíneo y la circulación linfática.
Esa finísima capa formada por una sola hilera de células se renueva cada
dos o tres días completamente. Pero para poder mantenerse normal
necesita el aporte de sustancias nutritivas adecuadas entre las que
destancan los ácidos grasos poliinsaturados (muy deficientes, por regla
general, en nuestra alimentación moderna) y un equilibrado balance
vitamínico y mineral.
Si esta membrana intestinal se vuelve
excesivamente porosa o permeable permitirá la entrada a la sangre y la
linfa de numerosos tóxicos y bacterias. Con el tiempo el hígado (que
recibe a través de la vena porta la sangre que ha pasado por el
intestino ) se saturará y los filtros o ganglios linfáticos estarán
repletos de detritus orgánicos. En esta situación toda la economía
corporal podría sufrir un gran colapso.
Sin embargo, para la
Dra.Kousmine, un tumor (benigno o maligno) es una barrera de defensa
más. Sí, ha leído usted bien. Según la tesis de esta notable
investigadora, un tumor es un foco de atracción que alberga todo tipo de
tóxicos y microorganismos patógenos evitando, de esta manera, su libre
difusión por el organismo. Lo apoya el hecho de que es posible demostrar
la presencia de numerosas bacterias patógenas en la mayoría de los
tumores, excepto los irradiados, como es lógico, por el poder
esterilizante de las radiaciones ionizantes. Las experiencias que avalan
sus teorías se exponen en el libro citado.
Por tanto, en el
método Kousmine (que no difiere de algunos otros en el fondo sino en la
forma) la prevención y la resolución de un estado canceroso se basa en
dos puntos:
1) Impedir la entrada de nuevos tóxicos al organismo eliminando las sustancias y alimentos perjudiciales.
2)
Realizar los cambios dietéticos apropiados para restaurar la normalidad
asegurando un ingreso suficiente de todos los materiales que el cuerpo
necesita para regenerarse.
En el método Kousmine se le concede una capital importancia a tres aspectos (con los que estoy en total acuerdo):
A)
Incrementar el consumo de ácidos grasos poliinsaturados (antiguamente
vitamina F) limitando, además, la ingesta de grasas saturadas.
B) Restablecer el Ph extracelular adecuado.
C)
Asegurar una alimentación natural, con alimentos frescos, integrales y
biológicos que proporcione todas las vitaminas, minerales,
oligoelementos y enzimas naturales necesarias.
Veamos cómo se ponen en práctica estos tres importantes aspectos:
A)
Es imprescindible rebajar al máximo la ingesta de grasas saturadas. No
se toman huevos, chocolate, cacao ni grasas sólidas a temperatura
ambiente como la mantequilla. Esto incluye todo tipo de bollería
industrial, por ejemplo. Por el contrario, se han de utilizar aceites
ricos en ácidos grasos poliinsaturados como el de girasol virgen, de
germen de trigo, lino o sésamo. Estos aceites se consumirán crudos. Una
vez abiertos los envases se han de preservar del calor, el aire y la
luz. La dosis mínima se establece en dos cucharadas soperas diarias.
Resultan
interesantes los suplementos a base de aceite de prímula (onagra) o de
borraja que se pueden encontrar en tiendas de dietética. A este respecto
recomiendo la lectura del capítulo 12 de mi obra "Salud y Larga Vida
por la Alimentación".
Se recomiendan instilaciones rectales (con
una pera de goma) de 100 mililitros de aceite virgen de girasol prensado
en frío. Esta cantidad de aceite se introduce en el recto tras un enema
o lavado intestinal (véase el capítulo 8) y se retiene para que sea
absorbido.
La aportación de ácidos grasos poliinsaturados
procedentes de aceites que los contengan, vírgenes y extraidos en frío,
es una parte fundamental del método Kousmine. Tiene como objetivo
potenciar la inmunidad y proveer al organismo de elementos
imprescindibles para mantener las membranas celulares (incluida la
intestinal) en el mejor estado.
B) Hemos visto en el capítulo 3
la importancia que tiene el mantener un Ph adecuado del líquido
extracelular y el papel de los ácidos en la génesis del cáncer. La dieta
predominantemente vegetariana introduce en el sistema elementos
alcalinizantes para contrarrestar los ácidos. En el método Kousmine se
enfatiza la idea de ayudarse ingiriendo citratos alcalinos y controlando
el Ph urinario que es un buen indicador de lo que sobra en el medio
extracelular.
Se pueden utilizar alcalinizantes como Kibasit,
Herbasit u otras marcas compuestas a base de citratos. Personalmente
prefiero que no contengan bicarbonato o citrato sódico para evitar
excesos de sodio.
Con un papelito indicador de Ph (de venta en
tiendas de material para laboratorios o farmacias) se mide el Ph de la
segunda orina de la mañana. El papel cambia de color en contacto con una
gota de orina. En la escala de colores del estuche comprobamos el Ph.
Tomaremos
entre una y tres cucharaditas de los polvos alcalinos antes dichos (o
similares) hasta que la segunda orina de la mañana tenga un Ph de 7 o
7,5. A partir de entonces debe mantenerse así con la dieta y la toma
eventual (si es necesario) de alguna cucharadita de los polvos
alcalinos.
C) Vitaminas, minerales y oligoelementos. La
Dra.Kousmine aboga por los alimentos integrales y biológicos. Estos son
los que conservan la mayor parte de sus vitaminas y minerales siendo,
además, cultivados sin el concurso de pesticidas o sustancias
potencialmente nocivas para el individuo o el medio ambiente.
Es
recomendable, por tanto, tomar diariamente algún suplemento vitamínico
completo. Puede usarse, también, levadura de cerveza, germen de trigo y
uno o dos comprimidos de cloruro de magnesio.
Kousmine recomienda
encarecidamente consumir todos los días cereales integrales enteros o
molidos. Sugiere molerlos en casa para aprovechar toda su riqueza
nutricional. Esto no es difícil si se dispone de un molinillo de
cereales casero (pregunte en su centro de dietética o busque por
internet).
¿CONTRADICCIONES? NO, GRACIAS. No existe contradicción
alguna entre el método propuesto por la Dra.Kousmine y lo que he
sugerido en el capítulo anterior.
De hecho, el método dietético básico para el cáncer y el que se muestra
aquí se complementan mutuamente. En ambos casos, cuando se trata de
cáncer, se desaconseja el consumo de carne. Pero concretemos el método
Kousmine:
Eliminar de la dieta:
grasas sólidas, mantequilla, margarina, chocolate, pasteles, bollos,
dulces y todas las grasas de origen animal (se tolera algo de queso
fresco). Por supuesto se proscribe el alcohol y el tabaco.
Lo menos posible: azúcar(en todo caso se utilizará azúcar integral de buena calidad o miel) y sal.
Indispensable:
dos cucharadas soperas diarias de aceites elaborados mediante prensado
en frío (girasol, lino, sésamo o germen de trigo), siempre en crudo.
EJEMPLO PRÁCTICO:
DESAYUNO: el momento ideal para tomar la famosa "Crema Budwig"
cuyas virtudes han sido tan alabadas por la doctora protagonista de
este capítulo. Se prepara así: batir dos cucharadas de aceite de lino
(en su defecto de germen de trigo) con cuatro cucharaditas de queso
blanco fresco o requesón hasta que queden estos ingredientes bien
mezclados, con aspecto cremoso. A continuación se agrega el jugo de
medio limón y un plátano maduro, miel al gusto, dos cucharaditas de
frutos oleaginosos recien molidos (pipas de girasol, semillas de lino,
almendras, nueces...) y tres cucharaditas de cereales integrales recién
molidos y crudos. Finalmente se añade alguna fruta fresca de temporada.
Todo esto se bate y se mezcla muy bien quedando así lista para tomar.
Si
no se toleran bien el trigo o el centeno crudos (pueden producir gases
en algunas personas), se utilizará arroz integral, cebada, avena o trigo
sarraceno. En todo caso se procurará ir alternando distintos cereales.
En el desayuno se puede beber leche de soja o alguna infusión de plantas.
COMIDA
DEL MEDIODÍA: una buena ensalada, germinados, legumbres o verduras
crudas o cocidas al vapor. Siempre (todos los días) potaje, crema o
papilla de cereales integrales. También se puede tomar una menestra de
verduras y legumbres o patatas.
CENA: siempre moderada y ligera a
base de frutas o ensalada de todo tipo de verduras crudas con algún
fruto seco y queso fresco sin sal. También se puede arreglar la cena con
potaje de cereales integrales o arroz integral en sus casi infinitas y
exquisitas formas de preparación. Otras veces se puede tomar un buen pan
integral (repito: un buen pan integral y no esos panes blancos con
cascarillas que se pretende hacer pasar por integrales) con miel...
En
el libro de la Dra.Kousmine vienen numerosas sugerencias. Recomiendo
que, una vez comprendidas las ideas básicas, se consigan algunos libros
de cocina vegetariana, sobre ensaladas y jugos. También se encuentran
libros de recetas basados en el método Kousmine. Así la alimentación,
además de ser un tratamiento, también puede ser un placer.
Entre comidas pueden tomarse jugos de frutas o de verduras.
Teniendo
en cuenta las tesis de la Dra.Kousmine queda muy justificado el uso del
ajo como poderoso antiséptico intestinal y general. Téngalo en
cuenta... cuanto más ajo coma mejor para su cuerpo. Y no me diga que
repite... al fin y al cabo estamos hablando de la vida ¿no?
Básicamente
este es el método dietético de la Dra.Kousmine. Sus efectos, según
ella, se notan a los dos meses pero es necesario seguir estas pautas de
alimentación saludable durante al menos dos años. Poco tiempo, por
cierto, cuando tan pocas esperanzas de calidad y duración de vida se
ofrecen tras un diagnóstico de cáncer.
Numerosas afecciones
mejoran indudablemente con este método dietético. Para más datos
consulte la abundante bibliografía que existe sobre el método Kousmine.
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